Presentación de "ContraEscritura", viernes 24 noviembre 17.

Marta ContraEscritura empieza a hablar y no para: Goethe, Dachau, Nico Rost, Erika, campos de concentración, nazis, rusos, alemanes, holandeses, archivos, gobiernos extranjeros que dan subvenciones, una editorial con socios que apoyan proyectos por adelantado.


Libros para leer el pasado y que no se nos olvide el presente. Un pintalabios nos mira amenazante desde la mesa blanca que sostiene los libros de ContraEscritura, ahí está el arma del crimen de una cría de 15 años. Esas cosas ya no pasan. Claro.


ContraEscritura, como Vázquez Montalbán, la Panenka, “El mundo de ayer”, los lectores de Gopegui o los libros de naturaleza de Errata, forma parte de la vida de la Praga: Nico Rost y su convencimiento de que la hora buena para leer era durante los bombardeos.


Hubo bastante gente o poca gente según queramos mirarlo. Pasamos un buen rato que se hizo corto porque fue muy interesante. Había viejos amigos y amigos nuevos y varias mujeres que no conocíamos y ojalá se hagan habituales. Marta trajo un regalo desde Pamplona y nos dejó su saber y su fuerza y una sonrisa al comprobar que otra forma de hacer las cosas es posible, que necesitamos los libros de Rost, de Toller, de Riemann.

Comentarios